jueves, 23 de agosto de 2007

12- HOMEOPATÍA, UNA MEDICINA NATURAL

ACTUA EN BASE A SABIAS LEYES DE LA NATURALEZA

Esta medicina es considerada uno de los sistemas naturales de curación. Esta clasificación no es arbitraria. Baste decir que no es un invento, sino un descubrimiento de leyes implícitas en manifestaciones de la naturaleza. Como su nombre lo indica cura con “lo semejante”, es decir, con aquello que en una persona sana produciría los mismos síntomas que en un enfermo. La medicina alopática, comúnmente considerada como la oficial, pretende curar con “lo contrario”.
Desde que se fundó, hace casi dos siglos, se ha mantenido inamovible en sus principios, curando de la misma forma y con los mismos remedios, salvo que ha ido descubriendo más cantidad de estos (sobrepasan los dos mil). Por lo contrario, la medicina oficial fue presentando cada tanto “la última palabra” de la ciencia, reemplazando los medicamentos continuamente, como si fueran modas, dejando tras de sí una larga lista de enfermedades crónicas e “incurables” y aumentando el ejercicio de la cirugía ante lo que no puede curar. Esto es así porque suprime los síntomas. Esta supresión se convierte en causa de nuevas “enfermedades”.
La homeopatía no trata enfermedades aisladas. Trata al individuo como un todo. Los síntomas son considerados tan solo como las señales características de cada persona, las que en conjunto configuran un tipo de remedio homeopático.
Los remedios de la homeopatía no pueden considerarse químicos. Aunque están preparados con substancias vegetales, minerales y hasta de animales, nadie podría encontrar en la solución final ninguna partícula química, solo moléculas de agua o alcohol, según el caso. La dilución madre ya preparada, se suministra en una proporción infinitesimal en forma de gotas, polvos o grageas, no siendo su acción de orden cuantitativo, sino cualitativo. Esta es la principal razón por la que ningún remedio puede tener contraindicación o dejar secuelas negativas en el enfermo, aunque se recetase en forma equivocada. O cura o no pasa nada. Eso si, en algunos casos, el paciente tendrá que soportar una pequeña agravación, la cual sería un buen indicio de que la morbidez está siendo removida. Esta “crisis curativa” es el comienzo del proceso que desembocará en el restablecimiento de la salud.
El efecto curativo homeopático se produce en el enfermo de adentro hacia afuera, de arriba hacia abajo y de lo más importante a lo menos importante, en este caso, por ejemplo, la piel. Avanza de las últimas afecciones a las más antiguas, como si fuesen las capas de una cebolla, pudiendo llegar a las primeras ocurridas en la infancia. Llegado a este punto, el enfermo se habría restablecido quedando totalmente renovado. A esto hay que agregar que el estado mental-emocional también se iría curando a la par que lo físico. Antes que alguien decida ir a un psicólogo sería conveniente hacer un tratamiento homeopático y al finalizar este, recién buscar alguna orientación psicológica, en caso de que aun haga falta. En la jerga profesional a este orden se lo menciona como: “primero las medias, después los zapatos”.

1 comentario:

Héctor H. Zorrilla dijo...

Creo que lo más valioso que tiene la Homeopatía es la actitud del médico. Escucha atentamente, pregunta minuciosamente y atiende precisamente el síntoma teniendo en cuenta al ser humano completo.

Saludos

Héctor H. Zorrilla
http://www.todolonatural.com.ar